La inmortalidad no tiene sentido
cuando son los demás el sentido de nuestra existéncia.
Desear la inmortalidad
es desear la perpetuación de un gran error.
Puedes pasar años sin vivir en absoluto,
siempre bajo la misma oscuridad y tristeza,
pero de repente, cualquier día,
sientes que tu vida se concentra en un sólo instante,
por una sola motivación que te ayuda a seguir adelante.
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